La carta

Desde ya me disculpo por lo extenso del post.



- Buenas tardes señor

- Buenas tardes joven cartero

- Disculpe si lo interrumpo

- Por qué piensas que me interrumpes hijo?

- Por su cara de sorpresa al abrir la puerta

- Dime en que te puedo ayudar?

- Señor traigo un carta para usted.

- Muchas gracias, que pase buenas tardes

- Disculpe señor, se que rayo en el atrevimiento pero le puedo pedir un favor?

- mmm que será?

- Que abra esa carta frente a mi

- A pesar que su conducta me parece una insolencia, debo preguntarle el por qué.

- Verá señor mi trabajo es entregar cartas, siempre toco la puerta, saludo y entrego la carta, la persona se despide y cierra la puerta, nunca sé si cargo con buenas noticias o malas, con mensajes de esperanza o desilusión, a veces me atormento mientras camino pensando que en mi bolso puedo llevar la noticia de la muerte de un ser querido. Otras veces sueño con que llevo noticias fantásticas, secretos de espías, cartas de enamorados o la noticia de un recién nacido.

- mmm ya veo y usted pretende que yo lea esta carta privada para que usted escuche y sacíe su curiosidad?

- Oh no señor eso sería una descortesía de mi parte, solo deseo ver su rostro mientras la lee y no una puerta cerrada en mis narices.

- Siempre le hace estas peticiones a sus clientes?

- No señor, es la primera vez, pero es que esa carta es especial.

- Por qué podría ser especial una carta en un sobre blanco?, que la diferencia de las otras?

- Esa pequeña mancha en una esquina, al perecer de algún líquido. Desde que llegó a mis manos han pasado mil hipótesis por mi cabeza. Creo señor, si me permite soñar y decir, que es una lágrima de amor o una gota de lluvia de algún personaje apresurado por el eminente aguacero, tal vez sea una gota de agua de mar de un joven iniciando su aventura en donde habitan los leviatanes.

- Señor por qué llora? disculpe no quise causarle tristeza con mi atrevimiento.

- No te angusties hijo, te voy a contar que no necesito abrir esta carta para saber su historia.
Veras, soy un viejo que vivió su vida intensamente, amando con dolor y sufriendo con amor, me he maravillado del nacimiento de un niño y de la caída de una gota de rocío. Pero eso fue en otros tiempos, ahora todo cambia la magia se apaga, el amor se vende y el dolor se convierte en odio.
Soy un fantasma de otra época, por eso, ayer decidí acabar con mi vida, pero un caballero no puede hacerlo sin una nota de despedida, al no tener a nadie a quién angustiar decidí enviármela a mi mismo, con la esperanza de que nunca la recibiría, sin embargo vuestra eficiencia le ganó a mi valentía. Y esa gota que tanto misterio causó en vos, no es más que una escurridiza porción del veneno que preparé. Sin embargo hoy me trajiste más que una carta, me trajiste la esperanza, hoy me veo reflejado en ti y me doy cuenta que la magia no murió tan solo deje de verla.