Quisiera tener una mesita de madera,
una lampara tenue,
una mano en el hombro
y un beso en la coronilla
para escribir un verso en vals.
Quisiera tener una ventana grande,
una flor solitaria en una maceta
un foto en porta-retratos negro
y un suspiro lleno de recuerdos
Quisiera tener una catarata inversa
del corazón al cerebro,
una palabra con espinas
y una frase con aroma.
Quisiera tener un sombrero de ala ancha
una corbata desalineada
una mirada inquisidora
y un motivo para buscarte.
Quisiera saltar al último vagón
de un tren febril
aferrándome a la esperanza
de que estés ahí.
Quisiera no ser
el despojo de carne y ropa
que trata de sacar algo de si mismo
sin saber que.